Habitualmente, os cuento sobre cómo heredar patrimonio o rentabilizarlo, pero hoy quiero poner el acento sobre las herencias que se quedan vacantes en España porque no tienen herederos que recibirlas.
En mis años de experiencia profesional tramitando este tipo de asuntos, han llegado varios casos como el que hoy os vengo a exponer desde una perspectiva legal.
El misterio de las herencias sin herederos
Imaginemos una situación en la que una persona fallece y, tras la búsqueda exhaustiva, no se encuentran parientes cercanos ni familiares directos que tengan derecho a heredar según la legislación sucesoria vigente. Se suscita la pregunta de qué sucederá con los bienes, propiedades y activos que el fallecido dejó si no hay herederos que le puedan suceder y, por ende, heredar. Aquí es donde entra en juego el concepto del derecho a premio.
¿Qué es el derecho a premio?
El derecho a premio es un principio legal que se aplica en algunas jurisdicciones para abordar la situación de herencias sin herederos. Básicamente, este derecho a premio permite que el Estado o la autoridad competente autonómica o local reclame parte o la totalidad de los bienes de una herencia cuando no existen o no se encuentran a los herederos legales. En lugar de que los bienes queden en un estado de abandono, la Administración asume la responsabilidad de administrarlos y utilizarlos para fines públicos o benéficos.
El fundamento de este derecho a premio se basa en la idea de prevenir la acumulación de propiedades desocupadas o sin dueño aparente. También busca evitar situaciones en las que los bienes se deterioren con el tiempo debido a la falta de cuidado y atención. Al permitir que la Administración (área patrimonial) intervenga y tome posesión de los bienes sin herederos, se busca asegurar que esos activos se utilicen de manera productiva y beneficiosa para la sociedad en general.
Además, el derecho a premio puede cumplir una función social al destinar los recursos a causas caritativas, proyectos de infraestructura o programas de ayuda comunitaria.
Procedimientos y requisitos legales del derecho a premio
Una vez que se ha establecido que, efectivamente, no hay herederos a la vista, la Administración competente procederá a tomar posesión de los bienes y activos de la herencia. En algunos casos, se puede llevar a cabo una subasta pública para vender los bienes y convertirlos en recursos financieros utilizables.
Por este motivo, es aconsejable formalizar testamento recogiendo las últimas voluntades así como los herederos tanto directos como indirectos para que no quede desierta la herencia, si quieres evitar que tu patrimonio quede vacante y la Administración lo pueda reclamar.
Si por el contrario, tu interés es que la Administración te herede lo puedes dejar recogido en el propio testamento o directamente dejar preestablecido las instituciones benéficas, Administraciones. etc. que quieres que hereden cada uno de tus bienes.
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