A lo largo de nuestra vida, vamos comprando, adquiriendo y acumulando una gran variedad de bienes representativos de nuestro esfuerzo, dedicación y logros a lo largo de los años. Desde pequeñas posesiones hasta activos significativos, todos estos bienes son una parte esencial de nuestra vida. Sin embargo, llegará un momento en que ya no estaremos presentes para cuidarlos y disfrutarlos. Por eso, para que todas tus posesiones sean distribuidas según tus deseos tras tu fallecimiento, es necesario redactar un testamento. Gracias a este documento legal, te asegurarás de que todos tus bienes sean repartidos,  según tu voluntad, entre tus familiares para su uso y disfrute.

Por lo general, uno de los activos más valiosos y significativos que una persona puede poseer son las propiedades. Estas pueden variar desde una modesta vivienda en el campo hasta un lujoso apartamento en la ciudad, o, incluso, una extensa finca rural. Las propiedades son el reflejo tangible de nuestro legado y es fundamental asegurarnos de que se manejen adecuadamente después de nuestro fallecimiento, por lo que también deben ser incluidas en el testamento. Las viviendas suelen generar bastante revuelo en las herencias, especialmente si el deseo del difunto era distribuirla entre varios familiares. Muchas veces, para que no haya desacuerdos entre los herederos, estos deciden poner la propiedad en venta. Pero, cuidado, para vender una vivienda heredada hay que seguir un procedimiento específico para evitar conflictos legales. Te lo cuento en detalle a continuación.

Procedimiento legal para la venta de una vivienda heredada entre varios herederos

Cuando se hereda una casa junto con otros familiares, es común que surjan complicaciones legales y desacuerdos entre los herederos. La venta de una casa heredada puede ser una solución efectiva, pero es importante abordar este proceso de manera cuidadosa y legal para evitar conflictos innecesarios. A continuación, te detallo los pasos clave y las consideraciones legales que hay que tener en cuenta a la hora de vender una casa heredada entre varios herederos de manera armoniosa y sin problemas.

Comunicación y acuerdo

El primer paso es establecer una comunicación clara y abierta entre todos los herederos. Esto implica discutir la posibilidad de vender la casa y llegar a un acuerdo sobre los detalles clave. Es esencial que todos los involucrados estén en la misma página desde el principio. Esto incluye determinar el precio de venta esperado (valor de mercado)  y cómo se distribuirán las ganancias entre los herederos.

Otra posibilidad en el momento de la adjudicación de la herencia es compensar entre los herederos para que todos reciban lo mismo, es decir uno se queda con la casa, otros con el dinero equivalente a su parte o bien con otros bienes para que finalmente todos reciban la misma valoración económica.

Obtener la aprobación legal

Una vez que todos los herederos estén de acuerdo en vender la casa, es importante obtener la aprobación legal para proceder. Esto generalmente implica buscar el asesoramiento de un abogado especializado en herencias y testamentos. El abogado puede ayudar a verificar que todos los documentos y formalidades legales se cumplan adecuadamente.

Determinar la proporción de participación

En muchos casos, los herederos pueden tener diferentes proporciones de propiedad de la casa heredada. Por ejemplo, uno de los herederos puede poseer el 50% de la propiedad, mientras que otros poseen el 25% cada uno. Determinar estas proporciones con precisión es fundamental para evitar disputas futuras.

Evaluar el valor de la propiedad

Antes de poner la casa en el mercado, es importante realizar una evaluación adecuada del valor de la propiedad. Esto puede requerir la contratación de un tasador profesional. Conocer el valor real de la casa asegurará que los herederos reciban una compensación justa.

Decidir el método de venta

Una vez que se conoce el valor de la propiedad, los herederos deben decidir el método de venta. Pueden optar por vender la casa a través de un agente inmobiliario, subastarla o venderla directamente a un comprador interesado. La elección del método dependerá de varios factores, como el tiempo disponible y las preferencias de los herederos.

Preparar los documentos legales

La venta de una casa heredada implica una cantidad significativa de documentación legal. Los herederos deben trabajar con un abogado para preparar todos los documentos necesarios, como el contrato de señal y arras, , la escritura de compraventa y otros acuerdos relacionados con la transacción tales como el pago de impuestos, suministros, catastro,etc.

Distribución de las ganancias

Una vez que se haya completado la venta de la casa, es crucial distribuir las ganancias de acuerdo con las proporciones de propiedad acordadas previamente. Esto debe hacerse de manera justa y transparente.

Pago de impuestos

Los herederos deben tener en cuenta las implicaciones fiscales de la venta de la casa heredada. Dependiendo de las leyes fiscales locales y nacionales, puede haber impuestos sobre las ganancias de capital que deban pagarse, por ejemplo plusvalía. Un asesor fiscal puede ayudar a los herederos a entender sus obligaciones fiscales y a planificar en consecuencia.

Cerrar la sucesión

Finalmente, después de la venta de la casa y la distribución de las ganancias, es importante cerrar adecuadamente la sucesión. Esto puede requerir la presentación de documentos legales ante las autoridades correspondientes y la notificación a todas las partes interesadas. Por ejemplo si los herederos son no residentes, comunicar a Hacienda la baja del bien en declaración informativa, retener al comprador % por venta de no residente, declarar en renta la ganancia patrimonial,etc.

En conclusión, la venta de una casa heredada entre varios herederos puede ser un proceso complejo, pero con la orientación adecuada y la cooperación de todos los involucrados, es posible evitar conflictos legales innecesarios.