Como bien sabemos, un testamento es un documento que una persona formaliza, aún estando en vida, para dejar por escrito sus últimas voluntades entre otros cómo quiere que sus bienes muebles o inmuebles, sean repartidos. Este documento, por lo general, se suele redactar ante notario, pero, además de este testamento notarial, existen otros tipos de testamentos, como el testamento escrito a mano, o también conocido como testamento ológrafo.
Este testamento escrito a mano tiene validez legal solo y cuando cumpla una serie de requisitos, que te cuento en las próximas líneas. Ya te adelanto que, aunque el testamento ológrafo tenga validez legal, lo mejor que puedes hacer es contar con ayuda de un profesional en herencias para que su redacción sea correcta y tus herederos no tengan problemas durante el reparto de la herencia sobre los bienes tras tu fallecimiento.
¿Qué es un testamento ológrafo?
Un testamento ológrafo es aquel testamento que es redactado por una persona de su puño y letra. En este tipo de testamento es la propia persona quien, antes de fallecer, recoge en un documento sus últimas voluntades sin ningún tipo de asesoramiento legal y con el inconveniente de que lo guarda en su domicilio, por lo que podría perderse o no ser encontrado.
Si bien el testamento ológrafo está recogido en el artículo 688 del Código Civil como otra herramienta más de sucesión, hay que tener extrema precaución en su redacción, un mínimo error en el mismo podría impedir el reparto de la herencia. Te aconsejo que busques asesoramiento legal para hacerlo todo correctamente, yo misma puedo ayudarte.
Requisitos de un testamento ológrafo
Como te acabo de comentar, un testamento hecho a mano sí tiene validez legal, de hecho, queda recogido en el Código Civil, pero es vital que esté bien redactado para ser admitido legalmente. Para ello, es necesario que cualquier testamento ológrafo cumpla con los siguientes requisitos que quedan recogidos en el artículo 688 del Código Civil:
“El testamento ológrafo solo podrá otorgarse por personas mayores de edad.
Para que sea válido este testamento deberá estar escrito todo él y firmado por el testador, con expresión del año, mes y día en que se otorgue.
Si contuviese palabras tachadas, enmendadas o entre renglones, las salvará el testador bajo su firma.
Los extranjeros podrán otorgar testamento ológrafo en su propio idioma”.
Artículo 688 del Código Civil
El testamento ológrafo, aunque durante su redacción no sea necesaria la intervención de un notario, sí que necesita, tal como regulan los artículos 688 a 693 del Código Civil, que se lleven a cabo una serie de trámites posterior al fallecimiento de la persona, como son la apertura, adveración y protocolización del testamento.
Protocolización de un testamento ológrafo
Estos son los pasos a seguir para la protocolización de un testamento escrito a mano:
- Presentación del testamento: La persona que tenga en su poder el testamento ológrafo de la persona fallecida deberá presentarlo ante el notario competente diez días después de su fallecimiento y en un plazo máximo de cinco años. Por notario competente se entiende como aquel que pertenezca al último domicilio o residencia habitual del difunto.
- Llamamiento a familiares y publicación de edictos: Una vez el testamento haya sido presentado ante el notario competente, este se encargará de llamar a los familiares para que comparezcan ante él. Por lo general, se les suelen llamar en este orden de sucesión: cónyuge sobreviviente, descendientes y ascendientes.
- Comparecencia ante notario: Los herederos deberán presentarse ante notario en el día y fecha estipulados para corroborar la autenticidad del testamento. En esta comparecencia, el notario abrirá el testamento ológrafo y lo enseñará a los testigos para que declaren que es la letra y la firma del testador. En caso de dudas, el notario puede solicitar una prueba pericial caligráfica.
- Finalización del expediente: Si, finalmente, el notario considera que la autenticidad del testamento ológrafo no ha sido probada, podrá dar por finalizado el caso y cerrar el expediente. Otra acción que podría realizar el notario sería autorizar una nueva acta para protocolizar el testamento escrito a mano.
Como te he contado a lo largo de este artículo, un testamento escrito a mano tiene validez legal, siempre y cuando esté redactado siguiendo los requisitos recogidos en el Código Civil. Si bien este tipo de testamento es mucho más económico, no garantiza el éxito en su posterior reparto ya que puede ser que se te escapen ciertos aspectos legales durante su redacción. Por eso, te ofrezco mi ayuda como abogada experta en herencias para que la redacción de tu testamento ológrafo no contenga ningún tipo de errores.
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