En el derecho de sucesiones hay multitud de figuras que se deben conocer para hacer el testamento y gestionar correctamente la herencia. En esta ocasión queremos hablarte del fideicomiso o sustitución fideicomisaria. Te contamos qué es y en qué casos se utiliza.
¿Qué es el fideicomiso o sustitución fideicomisaria?
El fideicomiso es una sustitución hereditaria por la que el testador designa a un heredero para que adquiera la titularidad de determinados activos y le impone la obligación de conservar y transmitir todos o parte de esos activos a otra persona.
Partamos de un ejemplo:
Pedro ha creado una empresa y quiere que el negocio se quede en la familia. Para asegurarse de ello, y de que el negocio continúa tras su fallecimiento, regula en su testamento la sustitución fideicomisaria y nombra fiduciario a su hijo, Alfonso, que deberá conservar y mantener la empresa y, posteriormente, trasmitírsela al hijo menor de edad (nieto de Pedro) que será el fideicomisario.
De esta manera el control de la empresa se mantiene en la familia. No obstante, el fideicomiso se puede referir a cualquier clase de activos, incluidos los bienes inmuebles.
¿Qué partes intervienen en el fideicomiso?
En la sustitución fideicomisaria o fideicomiso intervienen tres personas:
- El fideicomitente que es el testador y la persona que constituye el fideicomiso.
- El heredero fiduciario, que es el primer heredero que recibe los bienes y que tiene la función de conservarlos y transmitirlos. Está obligado a conservar los bienes y entregárselos al fideicomisario,
- El heredero fideicomisario, que es la persona que es la destinataria final de los bienes y, por lo tanto, el segundo heredero que recibe los bienes.
Se pueden designar varios fideicomisarios, pero deben estar vivos en el momento del fallecimiento del testador y no deben pasar del segundo grado. Además, para que sean válidos los llamamientos a la sustitución fideicomisaria deben ser expresos.
¿Para qué se utiliza el fideicomiso?
El fideicomiso se suele utilizar para controlar mejor los bienes que forman parte de la herencia, puesto que con esta figura el control es mayor que solo con el testamento. Se usa para poder dejar bienes en herencia a una persona que en ese momento no puede heredar los porque no cumple alguno de los requisitos establecidos por la ley para heredar, por ejemplo, porque es menor de edad.
¿Qué ocurre con la legítima?
Tal y como establece el artículo 782 del Código Civil la sustitución fideicomisaria nunca puede gravar la legítima, salvo cuando se establezca en beneficio de uno o varios hijos del testador que se encuentren en una situación de discapacidad. En el caso en que la sustitución fideicomisaria recayera sobre el tercio destinado a mejora, solo podrá establecerse a favor de los descendientes.
En el supuesto en que quieras regular en tu testamento una sustitución fideicomisaria es necesario que cuentes con la ayuda de un abogado experto en herencias de forma que la regulación se adecúe a la ley y logres el objetivo del fideicomiso.
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