En una herencia el momento más difícil, sin duda, es el del reparto. Llevo muchos años viendo como cuando se tienen que repartir los bienes del fallecido entre sus herederos, es cuando surgen los problemas y los conflictos. Siempre intento una solución amistosa, pero, en ocasiones, no es posible y hay que recurrir a la división judicial de la herencia. En este post quiero contarte en qué consiste.
¿Qué es la división judicial de la herencia?
La división judicial de la herencia se regula en los artículos 782 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil y se utiliza en los casos en que se debe acudir al juez para repartir los bienes de la herencia.
Por lo tanto, se puede definir como un procedimiento judicial que tiene por objetivo la división del patrimonio hereditario en los casos en que existen discrepancias entre herederos o legatarios.
La división judicial de la herencia la puede pedir cualquier heredero o legatario de parte alícuota. Para solicitarla deberá incluir:
- La solicitud en sí misma.
- El certificado de defunción de la persona a la que se sucede.
- El documento que acredite la condición de heredero o legatario.
Los acreedores del fallecido no pueden solicitar la división judicial de la herencia, pero sí pueden intervenir en el procedimiento para evitar que la división se realice en fraude de sus derechos.
¿Qué pasos se deben seguir para la división judicial de la herencia?
Los pasos del procedimiento de división judicial de la herencia son los siguientes:
- El procedimiento se inicia con un escrito de solicitud, que es una demanda firmada por abogado y procurador. La demanda se dirige contra el resto de los herederos o legatarios y contra el cónyuge sobreviviente. En la demanda se solicita la división y se puede realizar también un inventario de los bienes.
- El siguiente paso es la citación de todos los interesados a una junta, dentro de los 10 días siguientes a la presentación de la solicitud.
- La junta se preside por el Secretario Judicial y se realiza para nombrar peritos que evalúen los bienes y contador para que realice la división.
- A continuación, se pone a disposición de los peritos la información sobre los bienes para que realicen inventario, los evalúen, los liquiden y los dividan entre los interesados, en el plazo de dos meses.
- Los interesados son informados por escrito de la división y tendrán un plazo de 10 días para examinar la documentación.
- En este punto pueden ocurrir dos cosas:
- Que los herederos estén de acuerdo con las operaciones realizadas, en este caso, se dicta una resolución que se protocoliza acudiendo a un notario.
- Que los herederos no estén de acuerdo con las operaciones realizadas. En este caso deberán presentar un escrito explicando los puntos en los que no están de acuerdo y por qué, y se celebrará una comparecencia entre las partes. Si en la comparecencia las partes se ponen de acuerdo, se dicta un decreto y se protocoliza el acuerdo. Si no se ponen de acuerdo, el tribunal escuchará a las partes y admitirá los medios de pruebe pertinentes y se celebrará un juicio verbal que finalizará con sentencia.
- En cualquiera de los supuestos anteriores, finalmente se adjudicarán los bienes a cada heredero.
Tal y como has podido ver, se trata de un procedimiento que puede resultar largo y costoso, por eso siempre es aconsejable agotar la vía del acuerdo entre las partes.
¿Necesitas ayuda en un caso de división judicial de herencia? No dudes en contactar conmigo.
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